Entrada realizada por la Dra.Virginia Ruiz, Radiooncóloga y autora del blog: un rayo de esperanza. Blog de una radiooncóloga.
RADIOTERAPIA Y RADIOLOGÍA.
DOS
ESPECIALIDADES DISTINTAS, NO DISTANTES.
Características de ambas especialidades,
Información del procedimiento de radioterapia.
Es habitual
que nos confundan a radiólogos y a radioncólogos, pensando que hacemos lo
mismo o algo parecido. Pues no, rotundamente no. Somos especialidades distintas
aunque como digo en el título no estamos tan distantes, pues existen algunos
puntos de encuentro.
La Radiología o también llamada Diagnóstico por imagen es una especialidad médica
que utiliza los rayos X y también otras técnicas de imagen, llámese
ultrasonidos (ecografías) o resonancia magnética, para emitir diagnósticos.
Gracias a Röentgen, el descubridor de los rayos X, hemos conseguido escrutar
los entresijos de nuestra anatomía sin necesidad de diseccionarla por dentro.
Los radiólogos emiten informes de forma detallada y minuciosa de aquello que
ven en las radiografías simples o con contraste, las TAC, las ecografías, las
mamografías, las RM, etc. En ocasiones ayudan a localizar determinadas lesiones
para puncionarlas y obtener material para diagnóstico histológico
(punción-biopsia guiada por imagen). Algunos radiólogos son intervencionistas y
tienen una función más terapéutica: colocación de “stents” o sondas,
embolizaciones para cortar hemorragias, etc. Habitualmente los radiólogos
utilizan rayos X de baja energía con unidades de KV y la exposición del
paciente a ellos suele ser pequeña o muy pequeña, pues se utiliza un pequeño
disparo para obtener las imágenes.
La Radioterapia u Oncología Radioterápica es una especialidad médica que utiliza las radiaciones ionizantes
con fines terapéuticos, para destruir tumores. Tenemos en común a Röentgen,
pero también a Madame Curie que fue la descubridora del elemento atómico
conocido como “Radio”. Bien a través de una fuente natural de rayos gamma
(cobalto60, iodo125, etc) o de una fuente artificial producida fundamentalmente
por los aceleradores lineales de electrones, obtenemos radiaciones de alta
energía en forma de fotones o electrones (con unidades del orden de MV) que
penetran a través de los tejidos para alcanzar nuestra diana: los tumores. La
radioterapia puede aplicarse desde el exterior de nuestro cuerpo, llamada
teleterapia o radioterapia externa o en el interior del mismo, bien
aprovechando una cavidad natural o en el intersticio del órgano a tratar. Es lo
que se conoce como braquiterapia. La primera modalidad es la más conocida y
utilizada en la práctica clínica.
Para aplicar radioterapia a un paciente debemos seguir
minuciosamente los siguientes pasos:
1.- Simulación:
Antes de tratar hemos de preparar las condiciones para que ello
sea posible con la mayor fiabilidad posible. En la simulación colocamos al
paciente en un TAC-simulador en una postura inmóvil ayudado por diferentes
artilugios o máscaras termoplásticos. Una vez tenemos al paciente alineado
gracias a unos láseres externos e inmóvil le realizamos una TAC. Nuestra TAC no
difiere mucho de una de radiología. La diferencia se establece en el tamaño del
arco que es mayor a uno de diagnóstico y la mesa que es completamente plana, al
igual que las de tratamiento, cosa que en radiología no suelen emplearse para
que el paciente esté más cómodo. Obtenemos así unas imágenes loncheadas de la
zona que queremos tratar. En ocasiones también ponemos contrastes Endovenosos u
orales para diferenciar los vasos o algún órgano que nos interese. Las imágenes
obtenidas en esta TAC son enviadas a un planificador. Al paciente se le tatúan
varios puntos que coinciden con el láser y que nos servirán de coordenadas.
2- Planificación:
Las imágenes de la TAC pueden ahora verse en un ordenador muy
especial llamado planificador. Aquí procesamos las imágenes del paciente y los
radioterapeutas nos encargamos de contornear el tumor y/o los ganglios que
queramos tratar, así como los conocidos como órganos críticos (los órganos que
queremos que no reciban demasiada radiación para no dañarlos). También
prescribimos la dosis de radiación que queremos conseguir para que sea
tumoricida y los límites de dosis de cada órgano sano. Tras este proceso, los
radiofísicos hacen su planteamiento de diseño y dosimetría. Posteriormente el
radiofísico y el radioncólogo supervisan todo el tratamiento planteado y se da
el visto bueno.
3.- Tratamiento:
El primer día de tratamiento en el acelerador lineal de electrones
se comprueba mediante radiografías convencionales, fotongrafías (radiografías
hechas con fotones de megavoltaje) o “cone-beam-CT” (es una imagen reconstruida
que asemeja a una TAC) que el tratamiento es reproducible. Si no lo es,
se corrige in situ y se vuelve a comprobar al día siguiente y de forma
periódica para minimizar el número de errores tanto sistemáticos como aleatorios.
El número de sesiones es variable, en función de la finalidad del tratamiento
(paliativo o radical) y el fraccionamiento (dosis que queremos aplicar por
sesión). Un tratamiento estándar suele tener de media unas 25 sesiones.
4.- Fin de tratamiento y revisiones.
Durante el tratamiento el radioncólogo pondrá especial atención a
los posibles efectos secundarios que pudieran aparecer y les aplicará un
tratamiento si aparecen. Habitualmente se visitan a los pacientes una vez por
semana durante el tratamiento. Tras finalizar, se emite un informe detallado y
se emplaza a revisiones periódicas para ver tanto la efectividad del
tratamiento como los posibles efectos secundarios que pudiesen aparecer.
Como veis somos dos especialidades que utilizamos
radiaciones ionizantes. En el caso de la Radiología básicamente para obtener un
diagnóstico y en la Radioterapia para tratar a pacientes con cáncer. En
Oncología Radioterápica utilizamos técnicas radiológicas para diseñar nuestros
tratamientos y comprobar su fiabilidad. El trabajo previo de diagnóstico
realizado por los radiólogos es para nosotros básico e inestimable, pues
gracias a la descripción de sus imágenes nosotros podemos definir mejor el tumor
o los ganglios que queramos tratar.
Quiero desde aquí agradecer a la enfermera Charo
Boscá la oportunidad que me ha brindado al hacer esta entrada en su blog y
poder explicar lo que nos une y lo que nos diferencia para que ojalá algún día
dejen de confundirnos.
Virginia Ruíz
Resta añadir mi agradecimiento personal a Ariadna González, psicooncóloga y autora del blog: psicooncología para pacientes, por su papel de facilitadora, para que esta entrada fuese una realidad.
¡Muchas gracias a las dos!
Imágenes facilitadas por Amparo Ferrandis y Mª Amparo Quiles.
Imágenes facilitadas por Amparo Ferrandis y Mª Amparo Quiles.
buenos dias Dra. mi consulta es la sigueinte: un familiar tiene un glioblastoma grado 4 inoperable por su tamañao y ubicacion , cuanto tiempo despues de iniciado el tratamiento con radioterapia empiezan a verse las mejorias? (por mas leves que sean, ya se que sin cirugia no hay posibilidad de reversion)
ResponderEliminarBuenos días. No soy doctora, soy enfermera. Y no podría decirle, su médico es quien mejor conoce el caso y puede saber mejor que nadie cómo puede responder su familiar al tratamiento. Si necesita más información sobre radioterapia le recomiendo visite la web http://www.radioncologa.com/ de la Dra. Virginia Ruiz. Reciba un cordial saludo y gracias y espero le haya sido útil la información de este blog.
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