DOSIS DE
RADIACIÓN EN EXÁMENES RADIOLÓGICOS:
“Lo esencial es invisible a los ojos” (Sant Exupèry)
esta frase es la que me viene a la mente cuando pienso en las
radiaciones ionizantes, vemos el resultado, es decir, las imágenes de las
exploraciones pero somos incapaces de ver el impacto real sobre las personas y
de esto se trata la medición de la dosis: "identificar, analizar y optimizar el
rendimiento de dosis de radiación con los datos completos y exactos" (dosewatch).
Celebrando las 50.000 visitas, el
regalo hoy va de la mano del amigo, compañero y cómplice en esto de medir las
dosis de nuestros pacientes, Enrique. Una de esas personas a las que con un
solo “y si…” se puso en marcha para ofrecernos información sobre el tema. Es
experto en optimización de dosis, colabora en el hospital para medir, analizar
y consiguir reducir la dosis de radiación sin modificar la calidad de la
exploración.
Gracias por estar ahí, esperamos
que os sea de utilidad y pronto se puedan adherir a la nueva norma todos los
hospitales.
¿CONOCES
LA NUEVA DIRECTIVA QUE HARÁ MÁS SEGURO TU PASO POR RAYOS?
Todos hemos oído hablar alguna vez o incluso hemos necesitado
una radiografía, una TAC, una mamografía o incluso alguna intervención guiada
por imagen (cateterismos, traumatología, etc.). Profesionales sanitarios y
pacientes saben que suponen un gran avance tanto para el diagnóstico de
enfermedades como para su tratamiento. Sin embargo, lo que no todos conocen es
el principio que hay tras estos equipos ni sus efectos sobre el paciente, la radiación ionizante.
La radiación ionizante, cuya unidad de medida es el Sievert
(Sv), recibe ese nombre porque es capaz de ionizar, y por tanto afectar, las
células del cuerpo. En casos de dosis
altas, la radiación puede provocar que se deterioren, muten o incluso
mueran, ocasionando efectos nocivos en el organismo. Eritemas en la piel, caída de pelo y cáncer son algunos ejemplos
extremos de estos efectos. Esta radiación es acumulativa en el tiempo y además
presenta efectos retardados, pudiendo manifestarse éstos incluso meses después.
Lo cierto es que todos los seres humanos estamos expuestos a la radiación ionizante por el simple hecho de vivir
en nuestro planeta y cosas tan cotidianas como coger un vuelo o comer un
plátano contribuyen a aumentar la radiación ionizante que recibe nuestro
cuerpo.
En el siguiente gráfico se muestra una escala con valores de
Dosis de Radiación en miliSievert (mSv), de forma que podemos hacernos una idea
de qué significa para nosotros una radiografía, un escáner o un vuelo
Tokyo-Nueva York y dónde hay realmente riesgos para la salud. El límite anual
de exposición a radiación natural es de 1 mSv.
Los Servicios de Radiología y Protección Radiológica de todos
los hospitales llevan décadas supervisando y auditando todos los equipos que
utilizan este tipo de radiación para asegurar que la dosis emitida está dentro
de unos límites aceptados. Sin embargo, no ocurre lo mismo con los pacientes, en
cuyo caso se realizan controles cualitativos tomando una muestra de la
población en lugar de realizar seguimiento individual y personalizado de cada paciente. Pero esto
va a cambiar muy pronto.
En 2013 el Consejo de la Unión Europea lanzó la DIRECTIVA
2013/59/EURATOM con la que se buscará cambiar la forma en que se gestiona
el riesgo ante radiaciones ionizantes en el entorno hospitalario, no sólo de
los pacientes sino también del personal sanitario. Esta directiva establece que
a partir de 2018 será obligatorio
disponer de un registro de dosis radiológica de todos los pacientes expuestos.
Será además necesario justificar la dosis utilizada y debe existir un sistema
de notificación al paciente para que pueda conocer la radiación recibida y los
riesgos. Por tanto, se establecerán en los centros Niveles de Referencia de Dosis o
umbrales para cada tipo de estudio, de forma que sea posible reducir lo máximo
posible la radiación necesaria en cada estudio.
La obtención de un registro o cartilla radiológica individual va a ser una realidad en España,
la conveniente detección de casos de sobre-exposición, la creación de sistemas de
seguimiento de casos especiales, la reducción de dosis... están orientadas a
un único fin: mejorar la seguridad y reducir el riesgo del paciente.
La buena noticia es que hay muchos centros en España, tanto
públicos como privados, que se han adelantado a esta directiva y que, a día de
hoy, ya disponen de un sistema de control y registro de dosis y que están
trabajando para seguir la dirección marcada por la misma.
Un ejemplo reciente es el del Hospital Francesc de Borja de Gandía que ha sido
el primer centro completamente radioprotegido en España, de lo que parecía una promesa, pasó a ser una
realidad en diciembre del 2015:
¿Está ya tu hospital trabajando en ello?
Enrique Hernández Zurita
Más información sobre
- dosis de radiación en exámenes de rayos X y TAC aquí y
- dosewatch, aquí (en inglés)
Cabe recordar que la mejor medida para conseguir la reducción de dosis de radiación es realizando sólo aquellas exploraciones que son necesarias. Otro día hablamos de las Recomendaciones de "no hacer" de las sociedades científicas médicas.
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