CONTRASTES RADIOLÓGICOS ORALES
¿Qué me han dado para beber?
Información y consejos sanitarios relacionados con la toma de contrastes por vía oral.
Hace unos meses tuve
ocasión de participar en las V Jornadas de Actualización
Radiológica Región de Murcia celebradas en Lorca. En ellas se me invitó a hablar sobre
los contrastes iodados por vía oral, tema poco tratado en este tipo de Jornadas
y que me ha aportado nuevos conocimientos.
En una anterior entrada
de este blog ya escribí acerca de los contrastes radiológicos intravenosos, quedaba pues, pendiente escribir
sobre los orales.
Si bien todos los contrastes orales son seguros y útiles, la decisión de ofrecerle uno u otro estará relacionado con tres factores principalmente: con su patología, las preferencias del radiólogo
que informa la exploración y lo que haya disponible en el hospital donde se
la realice.
No hay ni buenos, ni malos contrastes orales, porque todos cumplen su
objetivo.
¿Para qué sirven los medios de contraste
radiológicos?
Según la Organización Mundial de la
Salud (2004):
Los
medios de contraste radiológico son necesarios para definir
estructuras tisulares blandas como vasos sanguíneos, estómago, asas
intestinales y cavidades del cuerpo que no se visualizan con examen
estándar de rayos X. Los medios de contraste de este grupo que contienen
átomos pesados (metal o yodo) absorben una cantidad de rayos X muy diferente
respecto del tejido blando circundante, por lo que se visualizan las
estructuras examinadas en las radiografías.
¿Qué características deben tener estos
medios de contraste cuando se dan por vía enteral (oral/rectal)?
Según la Sociedad Española de Radiología Médica (2007)
deben:
- Ser aceptados por el paciente y de fácil administración
- Ser sustancias inertes (que no se alteran), seguras y sin efectos secundarios
- Su distribución debe ser uniforme por el tracto digestivo
- Su eliminación debe ser por el tracto gastrointestinal sin pasar a la circulación
- Ayuden a identificar las estructuras del tracto digestivo
- Con coste aceptable
¿En qué condiciones debo acudir a una
exploración que requiere tomar contraste?
Acudirá siempre que tenga una
exploración contrastada, ya sea con contraste oral o intravenoso en ayunas de 6 horas.
Antes debe informarse si puede
tomar su tratamiento habitual un par de horas antes con un poco de agua, algunos
contraste pueden alterar la absorción de estos medicamentos y es preferible
tomarlas antes que el contraste.
Si tiene alguna alergia, no dude en
comunicarlo antes de iniciar la exploración.
O si está embarazada o tiene dudas, también debe comunicarlo.
En caso de ser lactante madre, ningún contraste oral presenta riesgo para el niño lactante (al final explico un poco mejor esta cuestión).
Tipos de contrastes orales que le pueden
ofrecer previo a un estudio radiográfico:
Los
empleados con mayor frecuencia en radiología contrastada y tomografía (TAC)
son:
AGUA
|
AIRE
|
CONTRASTES IODADOS
|
SULFATO
DE BARIO
|
- El agua es un contraste neutro, dando una imagen gris.
- El aire hará que la estructura se vea negra.
- Los iodados y el baritado, blanquean las imágenes.
El
contraste que se usa con mayor frecuencia en radiología contrastada del aparato
digestivo, EGD, TI y enema opaco, es el sulfato de bario sólo o en combinación con aire.
Si sospechan que su patología está relacionada con una obstrucción o perforación intestinal, seguramente le
administrarán un contraste iodado.
En
tomografía podrán emplearse tanto los baritados,
como los iodados, el agua y el aire, este último se emplea en las colonoscopias
virtuales.
¿Cuánto contraste tendré que beber?
¿Cuánto tengo que esperar?
Desde 1 vaso hasta 1,5 litros
dependiendo del tipo de estudio, de su patología y de las preferencias del
radiólogo podemos estimar estas cantidades
Radiología contrastada:
- EGD y tránsito: 500 ml
Estudio
tomografía:
-
Toráx: 200 ml
-
Parte alta digestiva: 500 ml
-
Intestino: entre 750 y 1500 ml
Los tiempos de esperan pueden variar desde “beba y pase” a "tiene
que esperar una hora aproximadamente", en algunos hospitales para reducir los tiempos de espera
le darán la pauta a seguir e iniciará la toma en su domicilio antes de acudir
al centro.
En algunas exploraciones, como la colonografía, será necesario una pauta los días previos que tomará en el propio domicilio.
En caso de administración rectal, se le insertará una sonda blanda y la dosis es alrededor de 2 litros, bien sea de solución baritada o de solución iodada.
¿Y si no me lo bebo qué
sucede?
Para
que su exploración sea lo más útil posible, es imprescindible seguir la pauta
que le indiquen en cuanto a cantidad y tiempos de espera, de lo contrario
partes de su intestino pueden quedar sin contraste y será complicado distinguir algunas partes. En algunos casos, cuando no se ha tomado suficiente contraste, será
necesario ampliar el estudio o incluso repetirlo.
En
caso de no poder ingerir tanto líquido es importante avisar al Equipo de sanitarios que le acompañan durante la exploración y ya le indicarán la pauta a seguir, pero no olvide que siempre será mejor tomar 2
vasos a forzar la ingesta y producirse un vómito.
En caso de portar sonda nasogástrica, el contraste se le puede administrar a través de ella. Si está en ayunas (dieta absoluta), no dude en comunicarlo para que evalúen las ventajas de su administración y el tipo más adecuado.
Cuidados a seguir después de la ingesta de contrastes
Una vez acabada la exploración podrá seguir con sus hábitos de vida.
Podrá beber y comer su dieta habitual y seguir con su actividad habitual.
Tras la toma de contraste la recomendación será que tome muchos líquidos, al menos, durante el día de la exploración para facilitar su eliminación cuanto antes:
- si ha tomado bario, puede producirle estreñimiento y heces blanquecinas.
- si ha tomado iodado, no aparecen estos efectos pero a menor tiempo de permanencia en el cuerpo, menor probabilidad de absorción del producto.
Un poco de información más avanzada
Comparación entre los contrastes baritados
y los iodados
Si
bien la diferencia en la calidad diagnóstica de ambos es similar, y se emplean
en estudios tomográficos indistintamente, cada uno de ellos tiene unas
características:
-Sulfato
de Bario
* Buena delimitación de la mucosa, se mantiene durante
todo el estudio en la misma concentración.
* Se comercializa en diferentes concentraciones pudiendo
elegir la más adecuada a cada tipo de exploración: oral, rectal o tomografía.
* Pocos efectos adversos, entre ellos
* Molestias gastrointestinales: sensación de plenitud
durante la exploración o estreñimiento en caso de no beber muchos líquidos
después del procedimiento
* Riesgo aspiración
* Absorción nula e imposibilidad de presentar reacción
alérgica
* Desventajas en exploraciones de TAC: puede flocular,
es decir, formar grumos que pueden confundir o tapar con una lesión si no está
bien disuelto.
-Iodados
hidrosolubles tiene un uso recomendado en los casos de:
* Sospecha Perforación intestinal o fístula
* Sospecha obstrucción intestinal
* Previo a estudios endoscópicos
* Alérgicos al Bario (muy raro) o sus excipientes
* Desventajas:
* El 1% del producto se puede absorber (podría aparecer
reacción alérgica)
* Según va pasando por el tracto digestivo se va
diluyendo
En
España se comercializan una decena de contrastes radiológicos iodados pero sólo
tres están indicados para vía digestiva en su ficha técnica (on label), el resto de contrastes
iodados en caso de darse enterales, el paciente debe ser informado de ello
según Ley 29/2006, de 26 de julio, de garantías y uso racional de los
medicamentos y productos sanitarios y el Real Decreto 1015/2009, de 19
de junio, por el que se regula la disponibilidad de medicamentos en situaciones
especiales
Los
contrastes iodados autorizados para uso enteral en España son:
* Los amidotrizoatos (gastrografin®): contraste exclusivo
de vía oral, es hiperosmolar, por tanto, sin diluir y según la dosis puede
provocar diarrea porque aumenta la motilidad intestinal. Se emplea también en algunas patologías para acelerar el tránsito. Se caracteriza por
presentar un sabor anisado.
* Iohexol (Omnipaque®) e Iodixanol (Visipaque®) ambos de
baja osmolaridad y no iónicos por lo que son mejor tolerados que el anterior
aún a dosis concentradas. No tienen sabor y no provocan diarrea. Se pueden
administrar también intravenosamente.
Seguridad en la lactancia:
Ninguno
de ellos presenta riesgo para el niño lactante. El bario no se absorbe y los
iodados se eliminan rápidamente y son prácticamente inabsorbibles, siendo su
excreción en leche nula o mínima. (http://e-lactancia.org/).
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